sábado, 24 de septiembre de 2011

To a beautiful woman


Los vientos cálidos que acariciaban su cuerpo susurraban historias que volaban entre el pico de un majestuosa águila desde...Brasil.
Y ella me decía que por mucho que podía tocar su sueño con la misma punta de los dedos, aunque lo sentía tan cerca que mismo le causaba dolor, sabía que no sería capaz de alcanzarlo. Sus labios carnosos suspiraban, y llamaban a una fina capa de saliva para que los recubriese con suavidad. Se aferraba a mi brazo cual estandarte de hielo que siente alzarse fuerte y seguro. Entonces, me detuve. Nos quedamos frente a frente. Mis ojos se clavaron en el centro de sus negras pupilas. Sus manos de piel de café se apoyaron en mi pecho en un interrogante ademán. Deslicé mis manos por su cabello rubio y denso, y unas palabras salieron de mis labios como acordes de terciopelo:
-Un día la música de toda Europa se rigió por el pulso que marcaba la punta de mi pie. Y sé que si lo intentas todas las aves acudirán a tus brazos, y la gente se postrará ante cada movimiento de sus alas.
Saltaban chispas eléctricas entre su corazón y el mío. Había imanes que atraían sus labios en un beso...


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